Hoy os traemos algo diferente a lo habitual pero seguro os resultará interesante…
Sabéis que siempre publicamos entrevistas realizadas a personas que tienen algo que contarnos dentro de este mundillo y reportajes de eventos, pero esta vez queremos compartir con nuestros lectores la crónica que ha hecho nuestra amiga : la abuela rockera.
Seguro que te suena el nombre de Elvis Presley ¿verdad? Y como sabrás recientemente han estrenado la película. Pues aquí tienes la crónica, no te la pierdas porque nos cuentan cosas muy interesantes sobre ella:
Elvis (Estados Unidos-Australia/2022).
Dirección: Baz Luhrmann.
Reparto: Austin Butler, Tom Hanks, Olivia
DeJonge, , David Wenham, HelenThomson, Richard Roxburgh, Dacre
Montgomery, Luke Bracey, Natasha
BassettKelvin Harrison Jr., Xavier Samuel.
Guion: Baz Luhrmann, Sam Bromell, Craig
Pearce y Jeremy Doner.
Fotografía: Mandy Walker. Edición: Matt Villa, Jonathan Redmond.
Música:Elliott Wheeler y canciones de Elvis Presley.
Distribuidora: Warner Bros. Duración: 159 minutos.
Tras su première en el reciente Festival de Cannes, este viernes 24 de junio se ha estrenado en los cines de casi todo el mundo esta biografía de una de las máximas leyendas del rock. Esta película ha logrado algo que hacía muchos años que yo ni me planteaba: ir al cine en grupo. Me pongo mi vestido de vuelo y me arreglo el tupé por eso de la importancia del “postureo” y nos reunimos el día de san Juan unos setenta rockers con grandes expectativas, llenando casi el aforo del cine.
Empezamos protestando por el título de esta película, que hubiese sido más acertado llamar “El rey y el coronel”, ya que “Elvis” no es ni mucho menos una biografía convencional, de hecho, pretende ser dos , el del rey del rock’n roll y el del coronel Tom Parker, el que fuera su mánager durante toda su carrera, que narra en primera persona su propia visión desfigurada de Elvis o como él lo llama :”su gallina de los huevos de oro”. Por supuesto, y a pesar de sus 159 minutos, “Elvis” no nos muestra todos los aspectos de su vida y carrera artística, quedándose corta en el desarrollo, centrando casi toda la película en las increíbles actuaciones de Elvis en el escenario y su capacidad para emocionar hasta el delirio los corazones de sus fans. (De hecho hay una versión del director de más de cuatro horas que nunca verá la luz). Se echan en falta muchos detalles importantes, se disfrutan temas memorables, como “Hound Dog”, “Blue Suede Shoes”, “Trouble” aunque a decir verdad otros brillan por su ausencia. Esta incursión musical es insuficiente, falta parte de la historia. De la relación de Elvis con Priscilla, pasa por alto que Priscilla tenía solo 14 años cuando lo conoció o el tema de las infidelidades, no las de Elvis, que sí que son mencionadas, sino las de la propia Priscilla, confesadas por ella misma en sus memorias. El derroche visual característico de Baz Luhrmann está llevado al extremo. Desde un exaltado ritmo de imágenes breves que van del presente al pasado sin descanso, a numerosos recursos (fragmentación de imagen, uso del blanco y negro y del color indistintamente, ralentizaciones y angulaciones extremas) todo ello con un montaje frenético y un uso de colores brillantes. Las presencias breves de B. B. King, Sister Rosetta Tharpe, Mahalia Jackson, Fats Domino, Little Richard o Big Mama Thornton le dan un buen sabor de época a la película, aunque Confieso que en dos ocasiones nos sentimos indignados protestando en voz alta, cuando a mitad de la película y acompañando al ritmo ágil del film una fusión de música del rey del rock con el rey del hip hop nos hizo cambiar de década descolocándonos por momentos.
Lo mejor de la película: sus dos protagonistas principales. Austin Butler, nos regala una memorable interpretación como Elvis, representando los gestos y movimientos al milímetro y con un carisma que nos sorprende, aunque quien más nos sorprende es Tom Hanks, que se supera en cada película haciéndonos odiar al personaje, desagradable y baboso, donde con su faceta de farsante, nos embauca hasta en el último momento eximiendo su culpabilidad. Una vez que se encienden las luces, descubro a mi compañera de asiento enjugándose una lagrimilla y todos nos ponemos de pie convirtiendo la emoción en un aplauso, que se alarga en un bailoteo volviendo a lo más gamberro de nuestra adolescencia. Los pocos espectadores que no vienen con nosotros se unen, divertidos. Esto es señores el volver al cine a disfrutar. Concluyendo, Solo quedan en el aire dos preguntas: ¿Qué necesita una película para hacernos volver a la adolescencia y a desear llenar las salas de cine como antaño? y ¿fue Luhrmann la mejor apuesta para contarnos
la vida del rey del rock and roll?.
La abuela rockera.