Hoy me toca madrugar, pero lo hago de buen grado, se que voy a ver a muchos viejos amigos, y a reencontrarme con antiguos colegas a los que hace años que no veo, eso me hace estar un poco nervioso y muy emocionado. En esta ocasión no puedo ir en moto, pero con mí furgoneta paso a buscar a un amigo y disfrutaremos de los kilómetros contándonos y recordando antiguas batallitas. Pero todo esto será después de sacar los perros y cumplir con mis obligaciones.
Por fin me pongo en camino, hago una parada cerca de San Pol, recojo a Chele (el amigo del que os hablaba antes), y nos ponemos en marcha. En esta ocasión, Mercè y Estrella no han podido venir, es una pena, las echaremos a faltar. Después de aproximadamente una hora llegamos a Cornellá, el pueblo que nos vio crecer, que sufrió todas nuestras trastadas de niños y adolescentes, y lugar escogido por DIABLOS MC para celebrar su 30 ANIVERSARIO con amigos, allegados, y todo aquel que tenga a bien pasar a brindar con ellos por estos 30, y por todos los años que vienen por delante.
30 AÑOS no son pocos y lo están disfrutando y haciendo que los presentes también lo hagan. Aquí hay motos por todos lados, las calles que rodean la plaza Pallars (lugar elegido para tan especial evento), y todas las de alrededor están a rebosar de cromados, aerografias, curiosos, y olor a gasolina, a cual montura más bonita, aunque hay de todo, desde máquinas que podrían presentarse en cualquier showbike, hasta de la categoría por la que me dieron mi primer trofeo, que aunque ponía " A la más Rat", decían "a la más asquerosa", pero todas guapísimas, y todos los pilotos las condujeron hasta aquí.
Esto está lleno de gente, los músicos están haciendo pruebas de sonido, cuesta llegar a la barra que han instalado para el evento, saludo a saludo me voy acercando más, hasta que al final consigo llegar, bebo de dos tragos la primera rubia que cae en mis manos, el día es soleado, y aunque aún no estemos en pleno verano, no se podía haber escogido mejor. Sigue llegando gente, yo voy hablando con unos y con otros, haciendo algunas fotos, mirando los stands, que hay un millón de ellos. Me encuentro con Justo (Dueño de "La Granjita" o "La Llebaria", bar donde se crió mi generación escuchando y algunos haciendo rock'n'roll), su primo, Justo también, Susan, Sara, Nuria, Apa, etc, gente con la que crecí y a la que quiero mucho. Por aquí veo muchos clubs que han acudido a apoyar a DIABLOS MC en este 30 aniversario, como, Old Riders, Hells Angels, Jokers, Imperiales, La Coronella, Corsarios, Vikingos, Rebels, Cowboys, Caballeros de Sión, Road Eagles, Calamity Jane, Covered Backs, Malignos, Tronkos, Goats, posiblemente me deje alguno, y desde aquí le pido disculpas.
De repente empieza el grupo a tocar, Swamp preachers, una gran elección sin duda, estos chicos nunca defraudan, y una vez más demuestran su valía, buena música, buen humor, buen vino, lo tienen todo, y lo mejor, están "chalaos". Por si este grupo no fuera suficiente, JODIE CASH se sube al escenario y se marca unos temas con ellos, pero las sorpresas no acaban aquí, Rick Papás está presente y los acompaña también un rato, se atreven a subir también al escenario, David (presidente de Diablos) y Tato (secretario del mismo club), que en un alarde de buen humor, nos destrozaron el "Proud Mary", si os soy sincero, desde entonces e intentado escuchar a la Creedence y he acabado en la ducha, abrazado a mis piernas, y llorando. La verdad es que echamos unas risas, pero pido a David, y por el bien de la humanidad, que no repita, con una vez fue suficiente.
Los stands están a tope, la barra igual, la plaza en general está a reventar, y los vecinos del barrio, familias enteras, curiosos, llenan los bares de alrededor, y pasean por las calles adyacentes deleitándose la vista con las motos que hay por todos lados, eligiendo la que les gustaría poseer, aunque solo fuese por un dia, y de paso aprovechando la magia que tiene la música en directo.
Termina el grupo, y la peña empieza a retirarse, es la hora de comer, y satisfechos, poco a poco, van desfilando para sus casas. Cuando me doy cuenta,quedamos los rezagados de siempre, que entre risas y cervezas, no nos fijamos en la hora, ni en lo que pasa a nuestro alrededor, hasta que al final, tras una ronda de chupitos, decidimos que es el momento de coger, como dice mi madre, carretera y manta. Allí dejamos a DIABLOS MC recogiendo, y poco más, nos dirigimos a casa, y por lo menos yo, lo he pasado de fábula.
Gracias DIABLOS MC por este gran día, muchas felicidades, y desde la tranquilidad de mi hogar, vuelvo a brindar por otros, como mínimo 30 años más.
Hasta pronto, espero.
K.C.T.